Caserío en la estepa
(Хуторок в степи)
Valentin Kataev
Ediciones en Lenguas Extranjeras (Edit. Progreso)
Colección Literatura Soviética para Niños y Jóvenes
1956
Traducción de J. Vento (directa del ruso)
Tapa dura
Ilustraciones varias en b/n
425 páginas
Impreso en Moscú (Unión Soviética)
✶ ESTADO: 9/10. Excelente estado
Desgastes menores
✶ SINOPSIS:
Novela juvenil autobiográfica
✶ COMIENZO DE LA NOVELA:
Capítulo 1: La muerte de Tolstoi
El viento del mar traía lluvia y sacudía los paraguas de los transeuntes. Amanecía y las calles estaban oscuras. Petia sentía en su alma una oscuridad idéntica y un dolor indescriptible.
Desde lejos, antes de llegar a la conocida es. quina, vio una pequeña muchedumbre ante el quiosco: acababan de traer, con retraso, los periódicos. La gente se los quitaba de las manos al vendedor. El viento sacudía las planas, que la lluvia no tardaba en poner grises. Algunos hombres se descubrieron, y una señora estalló en sollozos, llevándose a los ojos y a la nariz un estrujado pañuelito.
"Sí, ha muerto", se dijo Petia, El chico veía ya claramente las planas de un periódico, enmarcadas de negro, y el borroso retrato, también negro, de León Tolstói, con la conocida barba blanca. Petia tenía ya trece años. Como a todos los adolescentes, la muerte le daba mucho miedo. Cada vez que fallecía algún conocido, sentía espanto y luego tardaba mucho en recobrarse, lo mismo que después de una grave enfermedad.
Pero esta vez, el miedo a la muerte tenia olro carácter. Tolstói no era un conocido suyo. Petia ni siquiera se imaginaba su vida como hombre. Tolstói era un eximio escritor, lo mismo que Pushkin, Gógol y Turguénev. No vivía en la conciencia como un hombre, sino como un fenómeno. Tolstói agonizaba en la estación de Astápovo, y todo el mundo, horrorizado, esperaba la muerte de un día para otro.
Como todos, Petia esperaba el acontecimiento aquel, que le parecía inverosímil e imposible para el fenómeno inmortal que se llamaba "León Tolstói" Cuando el hecho se produjo, embargó a Petia tan gran angustia, que permaneció largo rato inmóvil, apoyado apoyado contra el húmedo y resbaladizo tronco de una acacia.
✶ EXTRA: sobre la editorial
Fundada en la URSS en 1931 bajo el nombre Editorial de los Trabajadores Extranjeros. En 1939 cambió su nombre a Ediciones en Lenguas Extranjeras. Finalmente, tras una reorganización en 1963, pasó a llamarse Editorial Progreso, nombre con el que sería conocida en las décadas siguientes.